7 errores que cometes y por eso no ganas musculo
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Falta de sueño. Por las noches, cuando duermes tu cuerpo se repara y produce las hormonas necesarias para que se pueda construir el músculo. Si no duermes lo suficiente, al otro día tendrás menos energía, irritabilidad y tu fuerza de voluntad disminuye por lo que es probable que no entrenes con suficiente intensidad, tomes malas decisiones en tu alimentación y tengas menos actividad física en general.
Descanso inadecuado. Si piensas que entrenar tres horas todos los días te va a dar la musculatura que quieres, piénsalo otra vez. Las personas que logran estimular el crecimiento muscular en forma óptima prefieren los entrenamientos cortos e intensos, seguidos de largos periodos de varios días de descanso (de los músculos que trabajaron). El músculo no crece durante el ejercicio sino durante el descanso.
Deshidratación. Un error difícil de ver ya que algunas personas tienen el mal hábito de tomar poca agua. La deshidratación, aunque sea ligera, disminuye notablemente el rendimiento mental y físico de una persona.
Entrenar con poca intensidad. Los músculos crecen únicamente como respuesta a una demanda de fuerza mayor a la que acostumbran recibir. Así de simple.
No cambiar sus rutinas con frecuencia. Un error muy común. Si notas que no avanzas, es decir que no puedes levantar más peso es momento de dejar descansar esos músculos y cambiar tus rutinas. Verás progresos casi inmediatamente.
No ejercitar grandes grupos musculares. Cuando haces ejercicios compuestos, que involucran a más de una articulación, fortaleces la respuesta de adaptación del tu cuerpo al entrenamiento intenso. Ejercitar el abdomen es bueno para el abdomen, pero hacer sentadillas es bueno para el crecimiento de todos los músculos.
No comer suficientes proteínas. Su precio es mayor que los carbohidratos y grasas, pero si no consumes las proteínas que tu cuerpo necesitas para reparar y construir los tejidos dañados durante el ejercicio, no verás muchos avances.
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