No quería ser una novia gorda y perdió 38 kilos
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Ella quería un cuerpo perfecto para su boda y lo logro. ¿Cómo lo hizo?
Esta historia es como un cuento donde una mujer logro cambiarse a si misma y a su amado.
Claire Crowther es una partera de 31 años de edad que nos demostró que pasar de 90 kilos a 52 kilos no es algo imposible.
Claire no pensó mientras comía su acostumbrada pizza o hamburguesa el daño que le hacia a su cuerpo y esto adicionado a su trabajo y el fuerte horario asociado afecto negativamente a su figura, y lo más importante a su salud.
Ella llego al punto en el que no le gustaba mirarse a si misma al espejo.
Pero toda esta situación cambio cuando su novio le propuso matrimonio ella se negó a caminar hacia el altar como una novia gorda y se fijo la meta de perder toda esa grasa costará lo que costará.
Ella se inscribió en un gimnasio junto con su hermana.
Durante 10 largos meses Claire a través del duro entrenamiento y una estricta alimentación logro perder 38 kilogramos de los 90 que tenía inicialmente.
Steve, su prometido, al ver los cambios que estaba teniendo Claire no aguantó y también comenzó a entrenar.
Poco después Claire cubrió su cuerpo de múltiples tatuajes y se realizo una abdominoplastia para eliminar el exceso de piel.
"Nunca me permití aburrirme de hacer ejercicio y siempre me estoy mejorando (...) el apoyo de mi esposo fue integral para el éxito de mi perdida de peso y trabajar juntos me hizo sentir muy bien"
La boda de Clarie y Steve fue en 2014 y hoy tienen una hija.
La hija conoce el cambio de su madre y cree que ella es un buen ejemplo para seguir.
"Me siento increíble, mi salud ha mejorado y ya no odio a la persona que veo cuando me miro al espejo"
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