Hacer cardio tan pronto como te levantas de la cama es la mejor técnica para derretir la grasa ¿es verdad?.

Si bien, suena bastante lógico ya que el cuerpo no ha comido nada y usará la grasa como energía no es cierto en todos los casos.

En este mundo fitness es importante saber diferenciar las opiniones de los hechos comprobables ya que no siempre las opiniones y sabiduría común están en lo cierto. Analicemos los beneficios de hacer cardio en ayunas: 

Varios estudios han sometido a diferentes individuos a realizar cardio con el estomago vacío llegando a la conclusión de que quien hace cardio previo al desayuno gasta al rededor de un veinte por ciento más de calorías que una persona que ya había desayunado.

El cuerpo en ayunas debe cambiar a los ácidos grasos libres como combustible para realizar el ejercicio ya que las reservas de glucógeno se han agotado. Pero el problema se encuentra aquí: Durante el sueño, los aminoácidos se descomponen en glucosa lo que significa que su cuerpo también está movilizando aminoácidos como combustible y eso es una mala noticia para el desarrollo muscular.

Adicionalmente muchos estudios  han concluido que el cardio en ayunas no aumenta la oxidación de grasa durante las 24 horas posteriores al ejercicio, así que esto lo hace menos eficiente al cardio HIIT el cual tiene ventaja de seguir gastando calorías hasta 24 horas después del entrenamiento lo que significa una mayor perdida de grasa. 

Sin embargo esto no quiere decir que el cardio en ayunas no queme grasa, claro que lo hace. Simplemente significa que este tipo de cardio tiene beneficios limitados respecto a los demás, además de que debe ser manejado con cuidado. 

Expertos también señalan que el cardio en ayunas funciona para personas con un porcentaje de grasa bajo y que solo les queda la grasa rebelde que no ha podido desaparecer por otras vías. 

En conclusión  el cardio en ayunas no es una herramienta indispensable para perder grasa y ciertamente tampoco es un truco de magia.

Puede ser efectivo en contados casos pero no suele ser sostenible. Además de esto no evita la catabolización muscular y es solo recomendable para personas con mucha experiencia ya que realizar cardio intenso sin tener una previa alimentación puede causar daños a la salud a corto, mediano y largo plazo.